Esta influencia nos viene desde Grecia, donde surge la figura del mentor, que representa cuidado y apoyo (la persona ayudada sería el mentorizado).
El Mentoring tiene la finalidad de formar mentores, dándoles las herramientas necesarias para ello. Se trata de un modelo parecido al de Consulta, ya que existe una relación de ayuda, pero no es lo mismo: un mentor es “simplemente alguien que te ayudó a aprender algo que no hubieras aprendido, o que hubieras aprendido más lentamente o con mayor dificultad, de haber tenido que hacerlo por tu cuenta”, segín Rey Carr (1999).
La Mentoría resulta entonces un proceso interactivo, de uno a uno, en el que se desarrolla el aprendizaje (ya sea más dirigido o mediante el Coaching), basado en la premisa de que los participantes tendrán una experiencia similar (tutoría entre iguales), un contacto razonablemente frecuente y tiempo suficiente para su interacción.
Como principios, se destacan el valor de la experiencia y la eliminación de la relación de poder superior-subordinado, entre iguales.
La Mentoría como proceso entre mentor y mentorizado, posee cinco fases: la de captación, donde nos preguntamos “¿la mentoría es conveniente para mí?”; el inicio o primer contacto; el contrato, donde se encuentran los acuerdos de la mentoría; la de reflexión y aprendizaje, en la que se desarrolla la acción y donde se encuentra el ciclo de la mentoría; y las conclusiones. Respecto al ciclo de la mentoría, encontramos cuatro puntos destacables:
1. Revisar y explorar: experiencia.
2. Explorar y comprender: reflexión.
3. Comprender y crear: sentido.
4. Crear y aplicar: acción.
La Mentoría en la Universidad: Proyecto REMUC
En cuanto a la Red de Estudiantes Mentores de la Universidad Complutense (REMUC), nos centramos en su objetivo general: desarrollar una propuesta-actuación conjunta ante las necesidades reales que presentan los alumnos de los primeros cursos utilizando como mentores estudiantes de último curso de su propia titulación.
Pero, ¿cómo hacerlo? Su metodología es simple: desarrollar en el mentor las competencias y estrategias en materia de asesoramiento y orientación para el desarrollo real de un proceso de mentorización.
¿Qué beneficios aporta la Mentoría? Para el alumno mentorizado:
· Le da recursos para la “supervivencia” en sus estudios.
· Mayor confianza en sí mismo.
· Claridad en sus objetivos profesionales y de las opciones que se le presentan.
· Acceso a oportunidades de hacer carrera.
· Mayor preparación para aprovechar las oportunidades de avance personal y profesional.
· Mayor sentido de competencias para buscar soluciones.
· Asentimiento y desarrollo de su proyecto formativo y personal.
· …
La Mentoría aporta, por otro lado, al mentor, el desarrollo de nuevas habilidades y nueve créditos de cara a la carrera (antes podía accederse a la asignatura).
- Estrategias de captación, como pegar carteles, dar charlas, poner una mesa con información en frente de la cafetería, etc. (echarle imaginación).
- Identificar necesidades para poder tratar de solventarlas.
- Elaborar planes de acción.
- Valorar el proceso, tanto por parte de los mentorizados como de los mentores.
Cuando hablamos del Mentoring debemos clarificar que no se trata de Aprendizaje Cooperativo, ya que en este prima el poder del grupo, atribuyendo a este la responsabilidad para bien y para mal. La Mentoría es pues una experiencia y un aprendizaje entre iguales, una ayuda.
Práctica de reflexión
El Mentoring me ha aportado una nueva visión sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que sí conocía y valoraba el Aprendizaje Cooperativo y tenía cierta influencia hacia las Estrategias de Aprendizaje (gracias a una ponencia del experto Jesús Beltrán), pero nunca había oído hablar de la Mentoría.
Resulta interesante este modelo de cara al ámbito educativo, entendiendo la educación en su sentido más amplio, no en el meramente académico (aunque centre su trabajo hacia este). Veo de una gran eficacia la ayuda entre iguales de cara a la formación, ya que es cierto que a lo largo de los años yo, personalmente, he aprobado más exámenes gracias a mis compañeros que a mis profesores. Pero también considero que el Mentoring es efectivamente aplicable a otros niveles, ya que también favorece el aprendizaje de técnicas (lo cual engloba al ámbito profesional), el “aprender a aprender”, y el desarrollo de ciertas habilidades como son la cooperación, la escucha activa o la empatía. Esto se da, primordialmente, con mayor facilidad, porque el proceso de enseñanza-aprendizaje se produce entre iguales, por lo que la comprensión se hace más viable.
Animo a todas las personas, especialmente a todos los estudiantes (sea cual sea su curso académico), a practicar el Mentoring en la medida de lo posible, ya que supone un gran apoyo educativo y formativo, beneficiándolos enormemente.
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